Bajo la suave llovizna estival, Craven pasó junto a la estatua de Aquiles. Acababan de encender las luces, pero ya los coches se apiñaban en dirección de Marble Arch, y los angulosos y calculadores rostros judíos se asomaban a la calle, dispuestos a pasar un buen rato con cualquier cosa que les saliera al paso.... Leer más →